Hace un año que falleció mi Sikung José Ortiz Perea y quiero compartir como lo conocí y algunas vivencias a su lado.
Conocí a José Ortiz hace 11 años (si la memoria no me falla) un mes de junio en un curso que organizaba el que a la postre se convertiría en mi Si Fu Jesús Carballo en el parque del Retiro en Madrid. Por aquel entonces llevaba un año entrenando Wing Chun en otra organización, en ese tiempo había aprendido la forma Siu Nim Tao y había comenzado con la Chum Kiu. Recuerdo que al llegar al parque del Retiro encontré a varias personas preparadas para el curso, entre ellas a José y Jesús, tras las presentaciones de rigor José Ortiz me preguntó de donde venía y que había aprendido, después de explicarle que llevaba un año haciendo Wing Chun y estaba empezando con la Chum Kiu me preguntó si hacía Chi Sao, le contesté que no, que sólo había visto Dan Chi, se sorprendió y me preguntó ¿después de un año de práctica no has hecho Chi Sao?.
Comenzó el curso y lo primero que me sorprendió del Ving Tsun que vi es el trabajo de ángulos y desplazamientos, que no había visto hasta la fecha. Además de un Ving Tsun basado en principios, conceptos y otros cambios técnicos conocí un grupo humano estupendo con José y Jesús a la cabeza, ambos me mostraron una gran cercanía y sencillez.
Así fueron pasando los años y los cursos, José siempre me mostró un gran respeto, sabía que yo practicaba y daba clases de Wu Shu y Sanda y hablamos en varias ocasiones sobre estilos y conocidos en común. Un año en un curso en la escuela que tenía mi Si Fu en Madrid yo andaba un poco perdido en como dirigirme a él, le pregunté que término utilizar para llamarlo, su respuesta no la olvidaré nunca, (al igual que otras muchas vivencias), tu puedes llamarme José.
En el año 2015 el maestro Chan Chee Man visitó España y Andorra para dictar varios seminarios, el primero de ellos en Madrid, al que no pude asistir por coincidir con el campeonato internacional de Wu Shu en Ourense, el siguiente en Andorra y el último de ellos en Barcelona al que asistimos mi hermano y yo, hablamos con José y se encargó de buscarnos un hotel cerca de donde se realizaba el curso para que no tuviéramos que mover el coche. La editorial Alas había publicado en el año 2011, Las Claves del Ving Tsun, libro que José había escrito junto con Chan Chee Man y que me había dedicado en un seminario en Madrid, la cita en este seminario fue perfecta para que el maestro Chan Chee Man también me firmará el ejemplar.
Después de este viaje no volví a ver a José, pero si compartí con él muchas horas de teléfono, hablábamos de sus proyectos, de los míos, de como se encontraba, de la vida en general.
Ha pasado un año desde su fallecimiento y al escribir estas líneas sigue emocionándome recordar su figura, para mí José fue además de mi Si Kung con todo lo que eso supone, un amigo, alguien que siempre me trató con mucho cariño y respeto, con sus defectos y sus grandes virtudes, un maestro pero ante todo una gran persona, sencilla y cercana.
Estos son solo unos de los pocos recuerdos a su lado.
Allá donde estés, Salud y Kung Fu y muchas gracias por todo.
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