domingo, 14 de febrero de 2021

ACTITUD CORRECTA

De  los cinco  conceptos de Ving Tsun  quizá  sea el  quinto el más  complicado de llevar a la práctica, hablamos de la "Actitud Correcta" que uno debe tener cuando afronto un combate.

En palabras de la RAE, el miedo es angustia por un riesgo o daño real o imaginario. El miedo es inherente al ser humano y es una de las seis emociones primarias junto con la tristeza, la ira, la alegría, la sorpresa y el asco.

Las respuestas que presenta el ser humano ante una situación de peligro son 3: quedarse inmóvil, atacar o huir. Nuestra acción ante ese peligro vendrá determinada por la capacidad y preparación de nuestro organismo de adaptarse a la situación desencadenante del miedo.

En el ámbito marcial, enfrentarse a un enemigo requiere una gran capacidad técnica y física, pero también una actitud mental adecuada para la lucha. Esa actitud mental  es primordial en situaciones de riesgo. No es lo mismo enfrentarse a un compañero en el gimnasio donde la pelea se produce en un entorno controlado que hacerlo en un ambiente que no controlamos y ante un enemigo que no va a interaccionar con nosotros y cuya misión es dejarnos fuera de combate lo antes posible y de cualquier manera, al igual que tampoco es lo mismo enfrentarse a uno o varios adversarios o enfrentarse a un enemigo armado. Deducimos que una persona entrenada tanto física como mentalmente será capaz de evaluar el riesgo y decidir su respuesta, de ahí que los antiguos maestros en las Artes Marciales Chinas resumieran esta actitud como “el espíritu del Kung Fu”.

Tanto para huir de un peligro como para enfrentarse a él se producen ciertos procesos adaptativos dentro de nuestro organismo: aumentan las concentraciones de adrenalina y noradrenalina que preparan a nuestro cuerpo para la huida o la lucha. La sangre fluye hacia los músculos y se aceleran la respiración y el pulso, los sentidos se agudizan…estas son reacciones primitivas de supervivencia que en un individuo no entrenado pueden anular su capacidad de reacción, por lo que se antoja de suma importancia trabajar la actitud correcta para poder salir airoso de una posible confrontación.

El miedo nos prepara para la acción, ahora bien, ¿cómo controlar el miedo para que  el cerebro elija la respuesta adecuada?

Uno de los principios subyacentes en el concepto de la actitud correcta dice, si tienes miedo a ser golpeado, te golpearan, (Wai Da Jong Pei Da), para anular esta reacción es útil la concienciación en ser decidido a la hora de la pelea. La práctica mental es necesaria para controlar nuestra respuesta y nuestro nivel de activación o arousal

Como ejercicios mentales se proponen aquellos en los que la persona visualice situaciones en las que podría sufrir miedo o pánico, imaginándose seguro y tranquilo, capaz de controlar la situación, de suma importancia para este hecho el control de la respiración que calme nuestro cuerpo y lo que es más importante, nuestra mente. Controlar nuestro nivel de activación es primordial para que nuestra respuesta motora sea la adecuada, una persona sobreexcitada tendrá un comportamiento irreflexivo.

En la mayoría de ocasiones, sobre todo fuera de la competición, la pelea no la gana aquella persona con más capacidad física o técnica sino aquella que la afronta con determinación e iniciativa. De manera que si vacilamos a la hora de aplicar nuestras acciones quizá no haya una segunda oportunidad y sea demasiado tarde para reaccionar de nuevo.

Además del entrenamiento mental es de suma importancia el entrenamiento físico, reproduciendo situaciones de estrés similares a las que podríamos encontrar en un escenario real, trabajando con intensidad elevada pues una de las cosas que debemos tener en cuenta es el hecho de que en una pelea existe la gran posibilidad de que seas golpeado, otro factor indispensable es trabajar con la mayor honestidad posible, olvidándonos de movimientos o técnicas poco realistas. Para ello hoy en día disponemos de protecciones que nos permiten golpear con mayor potencia evitando sufrir determinadas lesiones o cortes. Desde mi punto de vista es muy interesante el trabajo con cascos de pantalla o rejilla que simulen el efecto túnel, que es el fenómeno que experimenta una persona al ser expuesta a una situación peligrosa o amenazante donde pierde la visión periférica. El combate ante armas de corte también es interesante a la hora de trabajar nuestro nivel aurosal, existen cuchillos de metal sin corte para recrear diversas situaciones, o los más novedosos, eléctricos que si bien no son lo mismo que enfrentarte a un cuchillo con filo hacen que trabajes bajo estrés pues pueden darte una descarga eléctrica de hasta 7500 voltios en algunos modelos.

Recordamos otro de los principios implícitos en el Ving Tsun, no vaciles al entrar, ¿eso significa que debes entrar a toda costa? Por supuesto que no y es aquí donde entra en juego el cuarto concepto del estilo, Tiempo Oportuno de Acción, pero centrándonos en lo anterior, si vacilas al entrar le estarás dando oportunidad al oponente de seguir golpeándote y de que uno de esos golpes te impacte reduciéndose las posibilidades de salir airoso de la confrontación.

Conclusión, la actitud correcta es la clave del éxito.

“Si no tienes más elección que pelear no afrontes temeroso la pelea, sino serás golpeado”.

 

Bibliografía:

 - Las Claves del Ving Tsun. Chee Man, Chan y Ortiz Perea, José. Editorial Alas

Artes Marciales Históricas Europeas, Principios de Entrenamiento y Aprendizaje Motor (Esgrima Medieval y Renacentista), Soto Caride, J. Ricardo y Massó Sayans, Cesar.

https://www.stockarmas.com/que-es-la-vision-tunel-y-como-evitarla/

 -  https://blog.cognifit.com/es/para-que-sirve-el-miedo/