El Wushu Kung Fu ha sufrido un deterioro en lo que a marcialidad se refiere. La forma en la que se entrenan la mayoría de estilos de este arte marcial les ha llevado a perder su razón de ser, aquello para lo que fueron creados, que no es otra cosa que el combate o la defensa personal.
El enfoque en el trabajo de los Taolu (formas) sin realizar ejercicios de aplicación o combate, unido a la tendencia actual de modificar las formas incluyendoles ejercicios de dificultad carentes de aplicación marcial no ha hecho sino amplificar este hecho.
Aunque esta situación se ha acrecentado en los últimos años no es algo nuevo pues ya en el Jixiao Xinshu (Nuevo Tratado Sobre la Eficiencia Militar) escrito por el general Qi Jiguan de la dinastía Ming en las décadas de 1560 y 1580 se hace referencia a este hecho. Qi denunciaba lo que describiría como "técnicas floridas" huā fǎ 花法, muy de moda en su tiempo afirmando que eran la enfermedad de las artes marciales.
En aquella época se diferenciaba entre estilos militares y civiles, en los primeros, lo principal era el trabajo con armas pues estaban destinados al campo de batalla donde un contendiente desarmado poco o nada tenía que hacer con un soldado pertrechado con diferentes armas, por otro lado, los estilos civiles, de transmisión familiar e imbuidos de conceptos religiosos y filosóficos, aunque también manejaban armas estaban más enfocados en el combate a mano vacía.
Para Qi Jiguan "no dominar el manejo de las armas equivale a enviar al soldado a su muerte segura a manos de un enemigo".
Los estilos militares no gustaban de las "técnicas floridas" pues como hemos visto anteriormente no eran efectivas en una confrontación real máxime cuando había armas de por medio.
El general Qi nombraba los estilos directos que servían para la guerra como "Zhen Yi" o "verdadero arte" pues estos estaban basados en movimientos con una aplicación real.
Sin duda, el contexto histórico de esa época no es el actual, las guerras ya no se libran con espadas, lanzas o arcos y en una sociedad como la nuestra portar armas por la calle es un delito sino no perteneces a los cuerpos o fuerzas de seguridad del estado. El contexto actual para las personas civiles exige de estilos enfocados en la defensa personal sin armas y la defensa ante armas (aunque esto sería para escribir otro artículo).
Las motivaciones por las que las personas aprenden artes marciales o deportes de contacto son distintas a las que reinaban en la China de la Dinastía Ming. Hoy en día la gente aprende artes marciales por motivos tales como: realizar ejercicio físico, competir, socializar, evadirse de los problemas cotidianos, defensa personal...
Qué duda cabe que el aspecto estético de las artes marciales es importante en las demostraciones civiles, pero ese aspecto no tiene cabida en el combate o la defensa personal, por lo tanto si elegimos la defensa personal como fin, trataremos de enfocarnos en un estilo que nos aporte seguridad, sea directo y contundente y probablemente no sea "florido".
Tengo mi opinión sobre qué estilos son más adecuados para este menester aunque realmente influye más el cómo se entrena ese estilo que como se muestra. lógicamente uno enfocará el aprendizaje o enseñanza de un estilo en función del resultado que quiera obtener, pero si tu objetivo es el combate no debe realizar ni practicar movimientos inútiles . Pongamos un ejemplo, un policía o militar que entrene con armas de fuego no realizará movimientos con el arma carentes de contenido, entonces ¿por qué nos empeñamos en transformar nuestros estilos civiles en algo más parecido a la ópera o a las gimnasia acrobática que a un sistema de defensa o combate?
Para mí, la evolución del arte marcial debe venir marcada por su efectividad en combate, no por incluir elementos acrobáticos o técnicas floridas; con esto no estoy criticando el Wushu moderno, pues su aspecto estético es primordial para dar a conocer el arte y mostrar parte de la cultura china, ahora bien, no caigamos en el error de convertir los estilos tradicionales en estilos carentes de marcialidad, (de alma) más de lo que son hoy en día.
A estas alturas deberíamos preguntarnos ¿que son los estilos floridos? Pues aquellos que incluyen movimientos que tienen poca o nula aplicación marcial o al aplicarlos en una situación de combate real no dan el resultado deseado. Cuando hablamos de una situación real nos referimos a aquella en la que nuestra integridad física corre peligro más allá del provocado en un entrenamiento cotidiano en el gimnasio. Ahora bien, ¿como provamos nuestros estilos sin que tenga que mediar una situación real? Pues a través del "sparring", el combate contra diferentes oponentes y estilos, para ello debemos llevar nuestro entrenamiento a un nivel superior donde nuestro ego debe quedar en la puerta y ser capaces de reconocer que movimientos quedan fuera de juego, evidentemente todo esto acompañado de una estrategia de combate y un entrenamiento duro, constante y sincero.
Una máxima para reconocer si un estilo no es florido es que sea eficiente, sea sencillo y que sirva para todo el mundo o como dice mi Sifu Jesús Carballo, que sea eficiente, que sea natural y que sirva para la defensa personal.
