De los cinco conceptos de Ving Tsun quizá sea el quinto el más complicado de llevar a la práctica, hablamos de la "Actitud Correcta" que uno debe tener cuando afronto un combate.
En palabras de la RAE, el miedo es angustia por un riesgo o daño real o imaginario.
El miedo es inherente al ser humano y es una de las seis emociones primarias
junto con la tristeza, la ira, la alegría, la sorpresa y el asco.
Las respuestas que presenta el ser humano ante
una situación de peligro son 3: quedarse inmóvil, atacar o huir. Nuestra acción
ante ese peligro vendrá determinada por la capacidad y preparación de nuestro
organismo de adaptarse a la situación desencadenante del miedo.

En el
ámbito marcial, enfrentarse a un enemigo requiere una gran capacidad técnica y
física, pero también una actitud mental adecuada para la lucha. Esa actitud
mental es primordial en situaciones de
riesgo. No es lo mismo enfrentarse a un compañero en el gimnasio donde la pelea
se produce en un entorno controlado que hacerlo en un ambiente que no
controlamos y ante un enemigo que no va a interaccionar con nosotros y cuya
misión es dejarnos fuera de combate lo antes posible y de cualquier manera, al
igual que tampoco es lo mismo enfrentarse a uno o varios adversarios o
enfrentarse a un enemigo armado. Deducimos que una persona entrenada tanto
física como mentalmente será capaz de evaluar el riesgo y decidir su respuesta,
de ahí que los antiguos maestros en las Artes Marciales Chinas resumieran esta
actitud como “el espíritu del Kung Fu”.
Tanto para huir de un peligro como para
enfrentarse a él se producen ciertos procesos adaptativos dentro de nuestro
organismo: aumentan las concentraciones de adrenalina y noradrenalina que
preparan a nuestro cuerpo para la huida o la lucha. La sangre fluye hacia los
músculos y se aceleran la respiración y el pulso, los sentidos se
agudizan…estas son reacciones primitivas de supervivencia que en un individuo
no entrenado pueden anular su capacidad de reacción, por lo que se antoja de
suma importancia trabajar la actitud correcta para poder salir airoso de una
posible confrontación.
El miedo nos prepara para la acción, ahora bien,
¿cómo controlar el miedo para que el
cerebro elija la respuesta adecuada?
Uno de los principios subyacentes en el concepto
de la actitud correcta dice, si tienes
miedo a ser golpeado, te golpearan, (Wai
Da Jong Pei Da), para anular esta reacción es útil la concienciación en ser
decidido a la hora de la pelea. La práctica mental es necesaria para controlar
nuestra respuesta y nuestro nivel de activación o arousal.
Como
ejercicios mentales se proponen aquellos en los que la persona visualice
situaciones en las que podría sufrir miedo o pánico, imaginándose seguro y
tranquilo, capaz de controlar la situación, de suma importancia para este hecho
el control de la respiración que calme nuestro cuerpo y lo que es más
importante, nuestra mente. Controlar nuestro nivel de activación es primordial
para que nuestra respuesta motora sea la adecuada, una persona sobreexcitada
tendrá un comportamiento irreflexivo.
En la mayoría de ocasiones, sobre todo fuera de
la competición, la pelea no la gana aquella persona con más capacidad física o
técnica sino aquella que la afronta con determinación e iniciativa. De manera
que si vacilamos a la hora de aplicar nuestras acciones quizá no haya una
segunda oportunidad y sea demasiado tarde para reaccionar de nuevo.
Además
del entrenamiento mental es de suma importancia el entrenamiento físico, reproduciendo
situaciones de estrés similares a las que podríamos encontrar en un escenario
real, trabajando con intensidad elevada pues una de las cosas que debemos tener
en cuenta es el hecho de que en una pelea existe la gran posibilidad de que
seas golpeado, otro factor indispensable es trabajar con la mayor honestidad
posible, olvidándonos de movimientos o técnicas poco realistas. Para ello hoy
en día disponemos de protecciones que nos permiten golpear con mayor potencia
evitando sufrir determinadas lesiones o cortes. Desde mi punto de vista es muy
interesante el trabajo con cascos de pantalla o rejilla que simulen el efecto
túnel, que es el fenómeno que experimenta una persona al ser expuesta a una
situación peligrosa o amenazante donde pierde la visión periférica. El combate
ante armas de corte también es interesante a la hora de trabajar nuestro nivel
aurosal, existen cuchillos de metal sin corte para recrear diversas situaciones,
o los más novedosos, eléctricos que si bien no son lo mismo que enfrentarte a
un cuchillo con filo hacen que trabajes bajo estrés pues pueden darte una
descarga eléctrica de hasta 7500 voltios en algunos modelos.
Recordamos
otro de los principios implícitos en el Ving Tsun, no vaciles al entrar, ¿eso significa que debes entrar a toda costa?
Por supuesto que no y es aquí donde entra en juego el cuarto concepto del
estilo, Tiempo Oportuno de Acción, pero
centrándonos en lo anterior, si vacilas al entrar le estarás dando oportunidad
al oponente de seguir golpeándote y de que uno de esos golpes te impacte
reduciéndose las posibilidades de salir airoso de la confrontación.
Conclusión, la actitud correcta es la clave del éxito.
“Si no tienes más elección que pelear no
afrontes temeroso la pelea, sino serás golpeado”.
Bibliografía:
- Las
Claves del Ving Tsun. Chee Man, Chan y Ortiz Perea, José. Editorial Alas
- Artes
Marciales Históricas Europeas, Principios de Entrenamiento y Aprendizaje Motor (Esgrima Medieval y Renacentista), Soto Caride, J. Ricardo y Massó Sayans,
Cesar.
- https://www.stockarmas.com/que-es-la-vision-tunel-y-como-evitarla/
- https://blog.cognifit.com/es/para-que-sirve-el-miedo/