Si hay algo que no extraña a los amantes de las Artes Marciales es su falta de implementación en los distintos niveles educativos. Como conocedores de los múltiples aspectos positivos que aportan las disciplinas que nosotros practicamos es normal que nos surja la pregunta: ¿por qué no se fomenta la participación en Artes Marciales en los colegios?
Se ha demostrado en numerosos estudios que el deporte y la actividad física son de vital importancia para el desarrollo de los niños y niñas, siendo una materia indispensable en los primeros niveles de la educación. Es un medio para el desarrollo y la percepción de nuestro propio cuerpo y de todo aquello que nos rodea, así como un factor muy importante para el desarrollo de las habilidades sociales.
Entonces, ¿qué diferencia a otros deportes de las artes marciales? ¿cuál puede ser la causa que haga que los profesores de Educación Física no se atrevan a usarlas con sus alumnos y alumnas? Hay múltiples razones, pero aquí tenemos 2 de las más comunes:
La primera razón y la más importante es un nivel bajo de conocimiento. Son muchos los docentes que no han tenido contacto con este tipo de deportes durante su infancia o a la hora de obtener su título. La falta de herramientas para enseñar estas disciplinas y más aún hacerlo de una forma lúdica hace que se opte por otras mucho más conocidas y fáciles de implementar.
En segundo lugar tenemos el miedo. Mucha gente asocia las artes marciales al combate, lo que genera un miedo a que aparezcan conflictos o lesiones al realizar juegos en los que los niños tengan que “enfrentarse” a un adversario utilizando técnicas de combate. Esto está muy en sintonía con la primera respuesta, ya que si se entienden táctica y técnicamente las distintas destrezas se pueden crear juegos en los que la competición y el forcejeo del que todo el mundo huye pasen a un segundo plano e incluso sean casi imperceptibles.
Una vez visto el problema, expondré algunos de los beneficios más importantes que se pueden extraer de la práctica de AAMM en los niños de primaria, y por lo que deberían incluirse de alguna manera en los currículos y las programaciones de los centros educativos:
Los valores. Si alguna vez se ha practicado o visto alguna de las disciplinas de estos deportes seguro que no han pasado desapercibidos aspectos como: el respeto, hacia el rival, árbitro/juez, entrenadores y todo el personal indicado; la filosofía del esfuerzo o la capacidad de dar nuestro máximo para superarnos a nosotros mismos mental y físicamente; la resistencia a la frustración o la disciplina.
Capacidades físicas. Como he dicho al principio del artículo, el deporte es un factor clave para el desarrollo de las personas. Si bien las artes marciales hacen que este desarrollo sea más rápido e integral. Se trabajan múltiples habilidades y capacidades físicas básicas como la fuerza, el equilibrio, los desplazamientos, flexibilidad o resistencia. Todas ellas integradas en una única actividad.
Habilidades y desarrollo psicológico. Las Artes Marciales promueven el desarrollo espacio-temporal de aquellos que las practican, así como de los indicadores exteroceptivos, propioceptivos e interoceptivos. Mejoran la autoestima de los sujetos al verse competentes y ver las mejoras físicas y psíquicas que conllevan. También mejoran las habilidades sociales, habilidades como la empatía, la cooperación o la solidaridad aparecen con la práctica de estas. También se engloba aquí el desarrollo personal del niño con aspectos como una mejora de la confianza en sí mismo, una imagen corporal mucho más satisfactoria para él y una percepción que le hace sentirse útil y capaz de afrontar lo que se le ponga por delante.
Además de los nombrados hay más beneficios asociados al tema que estamos tratando, pero como conclusión y como moraleja podemos y debemos extraer que por diferentes y difíciles de implantar que parezcan ser estos deportes en una clase de primaria, existen muchas formas y adaptaciones con las que se puede jugar para beneficiarnos de todas las ventajas que nos ofrecen. Más aún debemos implementarlos para aumentar la cultura deportiva de nuestros alumnos/hijos y ofrecerles un mayor catálogo de oportunidades para dedicar su tiempo libre a actividades que les van a ayudar en su día a día.
