Las Artes Marciales Chinas y el Ving Tsun y el San Da en particular son mis pasiones marciales.
El Ving Tsun es un estilo tradicional que funciona mediante unos conceptos y principios muy claros, un estilo para entrenar de por vida. El San Da es un excelente deporte de contacto, un estilo estratégico de lucha, que como el ajedrez utiliza una serie de estrategias para ganar la partida (combate) salvaguardando tus piezas (integridad).
Tengo la suerte de aprender de dos grandes profesionales en ambos estilos, en San Da, Pablo Ortega una persona muy analítica que ha buscado una teoría a lo que hace, dándole una vuelta de tuerca a todo lo que el ha aprendido y dotando al San Da de una estrategia que hasta hace unos años no se veía en el San Da de este país. Por otro lado, en Ving Tsun, Jesús Carballo que hace que sea capaz de entender esos principios y conceptos y me haya hecho ver que hay una teoría que sustenta la práctica detrás de todo lo que hacemos, un ¿por qué? de las cosas. A ambos les debo mi eterna gratitud por seguir formándome y brindándome sus consejos y amistad año tras año.
Como practicante y profesor de estos dos estilos me he preguntado varias veces si podría aplicar la teoría del Ving Tsun al San Da, y una noche de desvele a causa del trabajo allá por el año 2016 creí sentirme inspirado, y decidí escribir esta reflexión que hoy puestas al día convierto en artículo para este blog. Espero que os guste.
Lo primero que haré para comenzar a exponer mis ideas es nombrar y explicar escuetamente los conceptos del Ving Tsun:
1. Estructura y relajación. “En Ving Tsun tienes que ser capaz de generar potencia usando todo el cuerpo, y a la vez estar relajado”. Estructura se refiere al posicionamiento del cuerpo a la hora de realizar cualquier acción, una posición firme pero a la vez relajada que permita desarrollar mis acciones con la máxima eficacia.
2. Uso del centro. Se refiere a la línea imaginaria que parte el cuerpo longitudinalmente en dos mitades, tanto en el plano frontal como en un plano lateral. Este plano es el objetivo principal donde se deben dirigir nuestras acciones por situarse en el nuestros órganos vitales.
3. Distancia y presión constante. “Cuando sus manos se mueven cerca de ti debes, de forma inmediata, entrar a golpear usando los desplazamientos adecuados, y seguir presionando y atacando su centro hasta el final”.
4. Tiempo oportuno de acción. “No sólo has de detener el ataque del enemigo sino que a la vez has de contraatacar. Podrás parar un ataque, dos o tres, pero al final serás golpeado y además darás confianza al oponente para seguir atacando. Si defiendes y atacas a la vez, interrumpirás su acción”.
5. Actitud correcta. “Recuerda: ¡No vaciles al entrar! “Si no tienes más elección que pelear no afrontes temeroso la pelea, sino serás golpeado”.
Estos principios en manos de un practicante de Ving Tsun aplicados de forma correcta hacen que este arte marcial sea un gran sistema de combate, ahora bien, ¿puedo aplicar estos conceptos al San Da?.
Lo primero que hay que resaltar es que el San Da que practicamos es un deporte de contacto, con una reglamentación y unas protecciones que hace que su manera de pelear difiera bastante de un combate de Ving Tsun, aún así creo que es factible aplicar los conceptos anteriormente citados al San Da, veamos ¿por qué?.
1. Estructura y relajación. Al igual que en Ving Tsun una buena estructura es fundamental a la hora de realizar cualquier acción, ya sea de golpeo, de desplazamiento o una entrada a proyección. Al hablar de estructura nos estamos refiriendo a ese conjunto de relaciones que mantienen entre sí las partes de un todo y como movemos ese todo. Nuestra estructura debe manifiestarse en todas nuestras acciones, comenzando por una buena guardia, que no tiene que ser una posición estática y/o estética sino que debe ser móvil con el objetivo de ser un puente para el ataque o nuestra primera defensa mediante el uso de desplazamientos, de ahí que la estructura cobre vital importancia pues su dominio hace que nuestras acciones sean patrones de movimiento eficaces.
Por otro lado la potencia y velocidad de nuestras acciones tiene que venir igualmente de la relajación de nuestro cuerpo, que solo se tensará a la hora de golpear, para volver de forma inmediata a esa fase previa de relajación. Una tensión excesiva conduce al agotamiento físico, recordemos que la competición de San Da a nivel amateur es al mejor de 3 asaltos a tiempo parado y conservar la energía durante los 3 envites es primordial para afrontar con éxito el combate.
2. Uso del centro. El uso de guantes de boxeo hace que además de los puños rectos cobren gran importancia los golpes circulares para generar potencia. Aunque en San Da no habrá que defenderse de tantos golpes directos, es evidente que hay que proteger nuestra linea central por estar en ella nuestros órganos vitales, además atacando esta línea central del contrario en el plano lateral cobraremos ventaja a la hora de una posible respuesta por su parte, por lo tanto es de suma importancia no perder la frontalidad con respecto al oponente y si la perdemos recuperarla lo antes posible.
3. Distancia y presión constante. Las distancias en San Da son de pateo, de boxeo o de proyección, pero para mí y como siempre le digo a mis alumnos o estás dentro o estás fuera, es decir donde golpeas y donde no te golpean. Una buena distancia de combate es tu primera defensa, por eso es tan importante trabajar todos los desplazamientos existentes, hacia delante, hacia atrás, lateral, en ángulo, girando, porque con ellos podemos evitar los golpes del contrario sin tan siquiera tomar contacto con el.
Si ves que el contrario retrocede, presiona hasta que el combate se desencadene a tu favor, sacándolo del Lei Tai o intentando que pierda el equilibrio, eso si, recuerda: la potencia sin control no sirve de nada. Si es el contrario el que presiona, cede buscando el desplazamiento lateral o girando para quedar enfocado en el plano lateral del contrario, córtale pegándote a él o bien proyéctale, pero nunca retrocedas sin hacer nada o al final te alcanzará con sus golpes o terminará sacándote del Lei Tai.
4. Tiempo oportuno de acción. En este caso detenemos las acciones del enemigo de dos maneras, la primera proyectándolo cuando el contrario lanza su ataque o esquivando y golpeando a la vez que te golpean. En las entradas a proyección es donde este tiempo cobra más importancia, puesto que una entrada en tiempo oportuno es la diferencia entre realizar la proyección o quedarse en el intento.
Existe la posibilidad de trabajar la simultaneidad de nuestras acciones aunque llevemos guantes, aunque en este caso, si es con técnicas de puño deberemos hacerlas a la par que los desplazamientos cuando el contrario lanza su golpe (con guantes es difícil defender y atacar a la vez), una típica acción es atrapar el low kick y contestar simultáneamente con un golpe de puño, también podemos frenarlo con una patada frontal o lateral con la pierna adelantada, basculando nuestro cuerpo hacia atrás para evitar el ataque del contrario.
5. Actitud correcta. Si tienes miedo a ser golpeado te golpearán, da igual que sea en la calle o en una competición. En una confrontación ya sea deportiva o de defensa personal, no queda sino estar dispuesto a afrontar la pelea sin temor y con una actitud luchadora, debes estar preparado tanto física como psicológicamente si quieres que tu integridad física no se vea totalmente amenazada.
Creo que dotar el San Da de una teoría es la diferencia para avanzar como practicante, uno debe hacer lo que sabe, pero también debe saber lo que hace y el por qué lo hace.
Es difícil explicar en unas líneas estas teorías , espero haberlo hecho de una manera comprensible.
Si vais a pelearos recordad mantener una estructura sólida y estad dispuestos a que os golpeen. (Chan Chee Man).
Yip Man solía repetir… “No entréis en combate (por los Bei Mo) pero si tenéis que hacerlo y queréis tener éxito necesitas DOS elementos muy importantes:
1) estructura firme y correcta.
2) no tener miedo a ser golpeados.
Con esos dos elementos y ese “espíritu” combativo seréis muy difíciles de vencer”
Quiero terminar citando el libro del que he recogido la información acerca de los conceptos del Ving Tsun, que no es otro que
*Las Claves del Ving Tsun, Chan Chee Man & José Ortiz Perea, Editorial Alas, Barcelona.
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